Oración Cisterciense

¡Oh Padre de Bondad! :


Nuestros Santos Padres Fundadores, al fundar el « Nuevo Monasterio » se propusieron seguir en el desierto a Cristo pobre.


Por eso buscaron vivir el Evangelio siguiendo la Regla de San Benito en toda su pureza.


Y Tú diste a Bernardo de Fontaine el don de hacer interesante y atrayente esta nueva forma de vida con la alegría del Espíritu Santo.


Concédenos hoy vivirla intensamente -a imitación suya-

con espíritu de paz, de unidad, de humildad

y, sobre todo, de caridad que supera todo don.


Que haya de nuevo hombres y mujeres de nuestro tiempo

que se sientan llamados a la vida monástica siguiendo el Evangelio,

al servicio de la misión de la Iglesia en un mundo que te olvida.

Acuérdate, Señor, de Cîteaux a donde llegó Bernardo con sus compañeros :

Que los hermanos que viven en este lugar se sientan llevados por el impulso fundador y generoso de los orígenes.


Acuérdate, Señor, de cuantos viven el carisma cisterciense, mujeres y hombres. Acuérdate, Señor, de todas nuestras comunidades extendidas por el mundo, de las que envejecen y de las que están surgiendo: 



Para que no pierdan el valor en el mar de las pruebas, impúlsales a dirigirse a Aquella a la que San Bernardo nos pidió mirar e invocar como a Estrella del mar, María. Padre Santo, hemos recibido tanto de ti : danos tu bendición para que las comunidades crezcamos en número y, sobre todo, en sabiduría y gracia para tu gloria. 


Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que es Dios y vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos.  Amén.